jueves, 31 de octubre de 2013

Internet de las cosas

Muchos habréis oído hablar de internet del futuro o internet de las cosas, para contextualizar un poco la idea, creo que sería conveniente explicar qué significa este término, para que os hagáis una idea de lo que hay, y de lo que vendrá.

El concepto fue acuñado a principios de siglo inicialmente propuesto por Kevin Ashton, popularizándose entre la más universidades más punteras gracias a varios artículos publicados por el M.I.T. y la prensa del sector. El término hace referencia a una realidad donde los objetos empleados en la vida cotidiana (dispositivos móviles, sensores, RFID, cámaras, impresoras, etc.) están conectados entre sí.

Esta idea es simple de entender, pero tremendamente ambiciosa a nivel tecnológico, pues las implicaciones de los avances en la consecución de su objetivo final cambiarán la vida diaria tal y como la conocemos. Se darán situaciones en las que automáticamente, por ejemplo, podremos preguntarle a las llaves que dónde las dejamos, un termómetro de una sala se comunicará con los electrodomésticos para reducir el impacto ambiental, e incluso otras situaciones en las que el proveedor de productos alimentarios conocerá exactamente cuánta cantidad fabricar de un producto, pues la despensa le informará cuándo se está quedando sin existencias.

Gracias al desarrollo de las tecnologías para reducir el tamaño de los dispositivos electrónicos (la llamada miniaturización), cada vez es más sencillo fabricar dispositivos diminutos con conexión a Internet, progresando paso a paso hacia dicha la meta que plantea el paradigma de la Internet de las Cosas.

Además de satisfacer los requisitos hardware también es necesario desarrollar una capa software que permita el descubrimiento automático tanto de dispositivos como de los servicios que ofrecen.

En este sentido, las aplicaciones del Internet del Futuro deberán ofrecer sus funcionalidades vía interfaces como hacen los servicios, adoptando la visión de la Web de las Cosas (Web of Things, WoT), por ejemplos a través de servicios Web basados en mensajes SOAP, o de APIs RESTful. Estas aplicaciones tendrán que soportar la interoperabilidad entre diversos participantes controlando la convergencia entre ambos mundos, el físico y el virtual, y gestionan dinámicamente los cambios durante la interacción entre diferentes objetos. Más aún, se espera que el mercado global de sistemas y servicios en redes crezca exponencialmente en los próximos años: “hacia más de 50 millardos de dispositivos conectados en 2020”.

Figura 1. Escenario de un sistema de videovigilancia


Para abordar esta cuestión, el estándar emergente de OASIS, DPWS (Devices Profile for Web Services) proporciona la funcionalidad requerida, pudiendo llegar a considerarse como el puerto USB a través de Internet. Tiene objetivos similares al ya implantado UPnP (Universal Plug and Play) pero con una visión más centrada en especificar cada dispositivo como un servicio. 

Mi trabajo actual consiste lograr conexión total entre dispositivos diferentes, con independencia de su plataforma o del protocolo de red que empleen. Si el dispositivo no soporta DPWS de forma nativa (ya sea porque no existe una librería para su hardware o simplemente porque no soporta IP), se construye un dispositivo intermedio que haga de puente entre la red propia del dispositivo y IPv6. Es el caso que mostramos en la imagen siguiente, donde se aprecia la idea que planteo de forma gráfica.


Figura 2. Integración homogénea de dispositivos

Una vez se consiga este objetivo satisfactoriamente en la línea del proyecto nacional, la idea es añadir cierta ontología a las operaciones y a los servicios, de forma que sea posible definir un escenario donde cada dispositivo defina unas reglas de uso del mismo, como podría ser en el ejemplo de la figura uno, establecer una jerarquía de prioridades en el uso de las operaciones, de forma que un agente externo sea capaz de operar con ellos sin intervención del usuario. Esta definición queda algo vaga, pero no os preocupéis, tendréis vuestra explicación.

Firmado:
El investigador sin bata.

1 comentario:

kubiko dijo...

Creo que queda bastante bien explicado para aquellos que no han escuchado hablar de la Internet de las Cosas, se vaya familiarizando. Como bien dices al final, más aún cuando publiques el resultado del proyecto, con la aplicación en concreta! Buen trabajo!

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